Alexander Neill profesor escocés que desarrolló una práctica alternativa de la pedagogía con la escuela Summerhill.
Neill posee dos argumentos bases para desarrollar su teoría pedagógica en las cuales encontramos la bondad y la felicidad. La primera dice que el ser humano (el niño) en sí es bueno y que solo la falta de amor es la maldad.
Todas las privaciones y los tabúes que tenemos es por la falta de amor y la represión que la sociedad genera en los niños.
Las ideas fundamentales de Neill basadas en el amor y la libertad, propone varios puntos que destaco de acuerdo a su libro “Summerhill, un punto de vista radical sobre la educación de los niños”.
“El miedo al futuro del niños lleva a los adultos a privar a los niños de su derecho a jugar” (68).
“Hacer que la escuela se acomode al niño, y no hacer que el niño se acomode a la escuela” (20)
- Hay que ofrecerles la oportunidad de crecer en la libertad. Dar libertad es dar amor. Y solo el amor puede salvar al mundo. Esto conlleva a :
· Privar los castigos y reprimendas.
· Atender a los educandos con calidez.
· Generar vínculos de afecto
· Ausencia de la autoridad y las órdenes que incapacitan la autodeterminación del educando.
· Posibilidad de decidir cuándo se quiere aprender.
· Reconocimiento de la sexualidad sin reprimirlos.
La relación de Summerhill y sus estudiantes:
- Libertad de ser ellos mismos
- El niño es un ser bueno y no lo contrario
- Se desarrollará hasta donde es capaz de desarrollarse.
- Las lecciones son optativas.
- Es raro oir gritar a un niño, porque los niños, cuando son libres, tienen menos odio que expresar que cuando se sienten oprimidos.
- Todo el mundo tiene iguales derechos.
- La falta de miedo es la cosa mas hermosa que puede ocurrirle a un niño.
- El personal y los alumnos comen la misma comida y tienen que obedecer las mismas leyes de la comunidad.
- La funcion del niño es vivir su propia vida
- Las tardes son completamente libres para todos, etc...
Es así como sigue la lista de cosas, en las cuales prioriza la libertad y el amor.
“Lo único que puedo hacer es convencer a la sociedad de que necesita librarse de su odio y de sus castigos y de su misticismo.” (35)
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